Una vez más posando para estos tarados. La escena es ridícula: sólo dos chicas oponiendo resistencia delante de la policía. Y ellos empeñados en continuar con la sesión. “Resistencia pacífica”, muy bonito sí, pero sigo pensando que esta foto es ridícula. Como yo. Tres años en la RESAD y aquí estoy, posando para un panfleto comunista, aceptando cualquier trabajo para sobrevivir. Soy un cliché. Cada vez me recuerdo más a esas chicas que llegan a Los Ángeles para vivir del celuloide y acaban viviendo del Duralex. Por lo menos ellas trabajan de camareras, aquí la cosa está imposible, no me extraña que hayan salido estos nuevos partidos, aunque como lo que hagan en política sea igual que estas fotos vamos listos…
¡Madre mía! Y ahora a coger una pancarta, esto es cada vez más grotesco. Si no dieran el cocido después, aquí iba a estar yo. Como esta tía, que lo vive. ¡Vaya pasión! Se suponía que iban a venir un montón de apasionados más pero mira, a la hora de la verdad nadie se ha presentado para las fotos.
¡Ostrás cuánta gente! Pero y ¿estos? ¿De dónde salen ahora? ¡Qué guay! Al final va a quedar una foto genial, ya verás. Ya me parecía raro tan poca gente… Venga, voy a mezclarme que ahora la gilipollas parezco yo, mirando a todo el mundo con cara de boba.