– Abu, ¿dónde vamos?
– ¿Ves esas nubes?
– Si, están muy lejos
– Allí, tu madre saltaba de nube en nube bailando con las estrellas, tonteaba con el viento, besándose a escondidas.
– Abu, ¡vamos ahora!
– Te llevaré, pero prométeme que no se lo dirás a nadie. Será nuestro secreto.
– ¡Te lo juro!
********************************************************************
– Despierta mi niño, ¡llegamos!
– ¡Hala, Abu, qué bonito!, ¿puedo subir?
– ¡Sube mi vida!
– Abu, mira, ese es mi colegio, y ¡mi casa! y allí está mama y Zeus ladrando. ¡Me gusta mucho, Abu !
************************************************************************
– ¡No! No quiero ir a casa, me quedo aquí.
– Tenemos que volver, mi niño. Nos esperan tus padres y si no vamos pronto, se van a preocupar ¡No llores, mi amor!
– ¡Quiero vivir en esta nube!, ¡contigo!
– ¡Escúchame, mi niño! Siempre estaremos juntos, tú sólo tienes que mirar al cielo, elegir una nube y esperarme.
– Llego a ti. Bajo por el cielo, doblo por las estrellas y camino cinco nubes. Subo a la luna, espero cinco rayos y me bajo en el sol.
– ¡Dame la mano, mi niño! ¡Ahora, ven, sube!
– ¡Alejandro! ¡Vamos, levántate!
– Mami, anoche estuve con la Abu en una nube y os vimos.
– Hijo mío, si tú no conociste a la abuela, murió antes de que tú nacieras.
– ¡Mentira! ¡Abu te llevaba allí, me lo dijo!
– ¡Mamá, perdóname! Te lo suplico, no fui buena contigo…, lo siento, lo siento.
– Mamá, ¿por qué lloras?
– No lloro, es tu abuela que me hace reír, mira, ven. ¿Ves esa nube?
– Sí
– Mándala un beso grande, muy grande.
– ABUUUUU, ¡TE QUIEROOOOOO!
Nube, llévame al cielo, pero por favor no pases por las estrellas, ¡me mareo!