Acosado.

Acosado eres espectro y sombra y nada,

donde en la noche huyendo fugitivo

fuiste rastro de ave,

lobo de caliente sangre,

mano temblorosa sobre un brazo

de ajena cortesía y alma rota.

 

Y a ti,

que luchaste noble y despiadada

en los cielos poblados de aguiluchos

por rehacer amarga en la mañana,

a ti que los anillos engarzados

te nublaron el amor y la esperanza,

a ti que te faltó el alma de loba

te dibujo difusa en el recuerdo

plasmado en un marco en la pared

donde el clavo más frío

me derrota.

 

 

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