
Programa para María:
El sol del verano del 1971 insinuó las primeras. Pizpiretas y someras. Anheladas. HECHO.
El persistente mohín aniñado de la duda, dos uves. Una arriba, otra abajo. HECHO.
Las largas horas de estudio, unas huellas como de cotiledón de judía para las plaquetas de las gafas. HECHO.
El noviazgo breve y devastador y el largo y dificultoso olvido de James bocetó dos surcos, que irán alargándose y ahondándose. Simétricos, con forma de jarrón invertido sin rosas. AVANZADO.
Algunas tienen origen feliz. Empezaron con la sonrisa voluntariosa y tenaz. Hijas del denuedo. Necesitan una lima de grano fino y una atención diaria y primorosa. EN PROCESO.
El paro y el insomnio trajeron dos pares de rugosas playas concéntricas con los ojos. El Orfidal y sus ocho horas de sueño han allanado las montañas en colinas y colmatado los valles. HECHO.
A escoplo la cicatriz del accidente, para lograr el efecto del cristal del parabrisas. Y la muerte del hijo con gubias y taladros. HECHO.
Las cinco horizontales y paralelas en la frente, rastros como de un rastrillo de jardín japonés. CONSULTAR CUÁNDO.
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Porque no sospechan el autor hay quienes se las estiran en un bastidor cosido tras las orejas y las deforman de alto a bajo relieve ¡Noooooo!.
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¡Dios mío, estoy exhausto! ¡Libérame de este trabajo infinito y múltiple: estos días ocho mil millones de personas! ¡Y permíteme ir a mi tiempo a terminar de esculpir mis esclavos de piedra y morir! Yo no sabía que éste era el premio( y el precio) por alcanzar la perfección. Tú quieres el mejor escultor para tus criaturas, pero ¡yo no quiero más tu premio! ¡Déjame ir con mi David y, sencillamente, desaparecer!
…Y antes que yo…¿quién se encargó?…¿Praxíteles?…¿Fidias?…
Busca otro que me releve en esta ingente tarea…. Quizás alguien nuevo…¿Qué tal Marino Marini?… Dile que rellene las cicatrices del amor (broca del cuatro) con flores de cerezo.