Que nadie pase de largo
por escuchar esta historia,
pues prenderá en su memoria
ya que no es un trago amargo
con moraleja irrisoria.
Dicen las lenguas que hubo
no ha mucho tiempo en Castilla
un romance en una villa
que al vecindario entretuvo
por ser una maravilla.
Cuenta esta historia la vida
de una princesa doncella
que harta de ser una estrella
por los hombres pretendida
se esfumó sin dejar huella.
Desquiciada y compungida
vagó por bosques nevados
por no ver a más tarados
y otra gente malnacida
de infame intención preñados.
Mas una noche de luna
se le cruzó en el camino
un lobo negro y ladino
que de manera oportuna
le descubrió su destino,
pues era un hombre hechizado
por una bruja envidiosa
así que ella besó al lobo
y él continuó siendo un bobo
y ella una princesa sosa.