Heredé fortaleza y encanto

serví, obedecí, cerrando filas

caminé cien mil días sin pupilas

y protegí con mi vida su manto

 

Preguntadme hasta donde quebranto

que secretos esconden mis papilas

no existe el tiempo mientras vigilas

esclavo para siempre del espanto

 

Sabía el valor de la manada

el precio de llevar esa corona

pagué caro tu largo reinado

 

Arrodillado doy mi espada

y recupero mi vida bufona

solo el rastro del bosque nevado

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