Ya estamos con lo de siempre
“’¡Brotes verdes, brotes verdes!”
¡Huy qué mérito que tienen!
¡Mira dónde me han salido!
En la piel seca y rugosa,
triste y pétrea,
de años de sinsabores
de siglos de adversidades,
de lutos y desconsuelos …
Pero esos brotes tan tiernos…
¡Son señales de esperanza!
¡De vida que se renueva!
¡De luz y de primavera!
¡Vengan pájaros y flores!
Lo siento mucho, señora:
Es un cáncer.