‘Según lo aprobado en la comisión y considerando las directivas, incrementaremos la mejora porcentual. Esta ley gestiona un reparto más equitativo que, pese al crecimiento negativo, priorizará el poder adquisitivo en un esfuerzo adicional.’
Fuera llovía.
‘Según el decreto, la normativa se desarrollará antes de que concluya este curso político.’
Llovía con ahínco.
‘La partida presupuestaria destinada a la implementación de las nuevas infraestructuras rondará el 10%, lo que constituye un incremento del 15% respecto a la legislatura anterior, sobre un total de 300 millones de euros procedentes del Fondo Europeo y 100 de la fiscalidad autonómica’.
La lluvia se convirtió en granizo contra los lucernarios de la Cámara.
Conectaba en directo el Telediario de las tres:
Leve carraspeo, ánimos renovados:
‘Estamos moderadamente satisfechos de poder brindar esta, permítanme calificarla de magnífica, ley al conjunto de los ciudadanos’.
‘Nuestro grupo en su afán de continuar ayudando al desarrollo de la implementación de los acuerdos básicos, ofrece un diálogo equilibrado y democrático para revertir la anterior situación negativa, y convertirla en una oportunidad para el desarrollo de las políticas igualitarias y no discriminatorias, que nos colocarán, aún más si cabe, a la cabeza de los países más avanzados de nuestro entorno’
En la claraboya se había formado una gotera.
‘Permítanme, señorías, atendiendo a la premisa de claridad que me caracteriza y es compromiso de nuestro grupo, que les muestre estas gráficas comparativas entre los últimos ejercicios fiscales donde se puede apreciar la tendencia sostenida hacia el crecimiento negativo, y puesto que hacemos gala de llamar a las cosas por su nombre, en un esfuerzo pedagógico para que todos los ciudadanos comprendan la situación, les diré que está cayendo un líquido transparente e inodoro del techo que me está borrando los papeles’.
Y entonces murió, exageraríamos diciendo: y nunca volvió a hablar.