Hoy creí tocar tu alma mientras te acariciaba el pubis.

Imberbe y jovial frente a las canas de mi barba,

no dejó de palpitar ni cuando yo paraba y respiraba.

 

Fue todo un descubrimiento, tan inesperado como efímero.

Ni siquiera hubo miradas, ni besos.

Un destello envuelto en gritos,

que me hizo satisfacer mucho más que mis deseos.

 

Natural e inocente, el placer hacía saltar tu pelvis encontrando de tope mi boca

Empapados tus labios, mojados mis pelos.

Embriagado traqueteo que me acercó aún más al verdadero olor de tu cuerpo,

enamorándome por completo

 

Hubiera encontrado una explicación si me lo hubiera propuesto,

pero quisiera quedarme con un bonito recuerdo.

Terminaste extasiada, aunque tú fuiste para mí mucho más que eso.

A mi edad nunca imaginé que podría volver a sentirme como un niño jugando en el recreo.

 

Quisiera llenarte de gozo

Y hacer mover tus pechos

Mientras te penetro muy dentro.

Pero no quedaría satisfecho

si antes de cumplir mi deseo

No consiguiera que me dieras un beso.

 

Excitar tu pubis es mi sueño

Subir y bajar la montaña de tu miembro

Perderme en sus recovecos

Y embriagarme de tu piel inmaculada

 

Acariciar tu deseo

No serían nada comparado

Con embriagarme de tu olor

O alcanzar tu alma con mi barba

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *