Es verano y hoy tengo la mañana libre.

Me levanté tarde y hoy estoy de buen humor, así que voy a enfrentarme a cocinar, mi gran fobia.

Bien, hoy lo voy a conseguir, no me va a dar un ataque de histeria, como suele pasarme cuando me pongo a cocinar.

Me voy acercando a la cocina y empiezo a respirar más rápido, pero no me importa.

Abro el frigorífico y veo lechuga y unos tomates, poco más, la verdad.

La lechuga me mira desafiante , igual que hacen los tomates, pero yo soy más fuerte.

 

¿ Dónde demonios está el colador ¿ después de revisar varias veces los cajones por fin lo encuentro.

Ya los lavé y corté. 1-0 bien por mí.

Así que voy a preparar arroz, enciendo la vitrocerámica y ya solo me queda esperar unos 30 minutos, pero los minutos parece que no pasan.

Espero mirando fijamente cómo van saliendo burbujas del agua, me aburro, no aguanto más.

Voy un momento a mirar una cosa al ordenador.

 

O…o.. ¿ qué hora es ¿

mierda, se me quemó la comida otra vez.

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