Camina en medio de la tormenta

¿Cómo era? ¡Mirada indecisa!

Era oscuro como el paisaje

y sutil como una suave brisa

 

Tan abigarrado va de ropajes

que no puedo ver su camisa

¡Lleva sangre! ¡Y es de noche!

Su dolor se convierte en risa.

 

Caminando detrás va la muerte

¡halagada! ¡Sabe su suerte!

por gozar cuello, labio y frente

de la hija de aquel pudiente

el viajero escapa malherido.

 

¿Y no es aquel lago su tumba?

No alcanzo a ver ¡todo es penumbra!

El junco sobre el agua se agita

cuando entra el lobo ¡y él lo evita!

Al mirarlo ¡de pasión herido!

escondido, estando perdido

me dan ganas de ayudarle.

 

Y cuando hunde la mano en la tierra

y el lobo se agacha, dejando su huella

se confunden sus latidos.

Y sigue el rastro el animal hasta su presa.

 

No muy lejos su amada, desolada,

hunde en su pecho un cuchillo

por venganza hacia su padre,

¡que no has de verme de nuevo!

¡por herir a este viajero!

 

Y así llega el alba y el lirio crece

mientras en todo el valle amanece

Y el viento arrastra un quejido.

 

Que hay un hombre muerto en el lago

Mordido por un lobo malsano

que amor prohibido parece

Y tanto aquella que lo ofrece

Como el que fue su destinatario

son ahora amantes difuntos

que en el cielo unen…  labio con labio.

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