Premisas:
- Personaje influyente de la historia: Einstein
- Personaje de película: Frankenstein
- Objeto: percha
– ¡Mamá, mamá! ¡hay un monstruo en el jardín de al lado!
– ¿Cómo que un monstruo?, ¿qué dices?, ¿por qué sabes que es un monstruo?
– Me ha dicho su nombre, “Frankenstein”, y la semana pasada lo estudiamos en el colegio.
– Ah, ¿sí? Pero hijo, ese es un nombre muy común. ¡podría ser cualquiera!
– ¡No! ¡es un monstruo! Vale, no tiene tornillos en la cabeza, pero tiene una pinta muy rara, pelos de loco, ¡y habla de unas cosas muy extrañas que me dan mucho miedo!
– Está bien. ¡salgamos! ¡enfrentémonos a él! De los monstruos no se huye. Se les enfrenta.
-Pero mamá…
(Salen al jardín)
– Pero hijo mío. ¡este no es Frankenstein! ¿es Einstein! ¿no ves que percha tiene?
Señor Albert, por favor, deje de contarle fantasías a mi hijo, que luego no me duerme.