Premisas:
- Una fiesta de cumpleaños decepcionante
- Vikingos
- Envidia de pene
Loki descendió al Reino de los Hombres con ganas de correrse una buena juerga. Era su decimoquinto cumpleaños y sentía que merecía divertirse.
No tenía muy claros sus planes, pero nada le divertía más que molestar a los vikingos. ¡Eso es! Le jodería la vida a unos cuantos, y luego improvisaría.
Pero apenas había hundido tres barcos y arrasado un par de aldeas cuando bajó el capullo de su hermano a detenerlo.
– ¡Maldito seas Thor! ¡Malditos tú y tu perfeccionismo! ¡Sólo estaba divirtiéndome! Pero tú siempre vigilante… ¡Lo has convertido en una fiesta de cumpleaños decepcionante!
Y además, desde ya te digo, que te ves ridículo con ese martillo. Suples con tu brazo y tu fuerza esa frustrante impotencia. Sé que en el fondo lo que te pasa ¡es que tienes envidia de mi pene!