Cansada, buscaba cobijo en las rocas la luz de un candil.
Palpaba la zona más oscura que revivir.
¿Qué quieres? hablo la roca cortante.
Salvarte ¿no ves? soy resplandor.
Pareces tiniebla.
No miras bien luz creada,
el sol tiene otra mirada.
¡Aléjate de mí engaño fingido!
De mis entrañas surge la vida
al igual que de la mujer preñada.
Da lo mismo que solo sean dos, tres o tres mil.
No soy tierra hostil.
La vida se nace en mi interior
Debes ser un necio, si no ves el color.
¡Vete resplandor!
O acuéstate a mi lado.
No lo vas a creer
Tres ramitas verdes te van a mecer.